El pasado Martes, día 1 de Febrero, las religiosas de Jesús-María, presentes en nuestra parroquia, han vivido un día de fiesta recordando los 60 años de Vida Religiosa de la Hermana María Luisa. Hemos pensado que sería importante compartir con todos vosotros la alegría por estos 60 años de Consagración total al Señor, que no deja de ser un testimonio y un ejemplo para todos nosotros.
Además del reportaje fotográfico que os ofrecemos al final de este artículo, compartimos también con vosotros algunas de las palabras que la Hermana María Luisa ha dirigido a todos los presentes.
Celebración 60 años después de mi Consagración Religiosa. Febrero de 2011.
Mirad, estoy profundamente emocionada: toda mi vida se me pone delante, con sus fallos, pero el corazón de nuestro Padre Dios, es más grande que todos ellos... y con sus sosas buenas.
Y quería daros las gracias por acompañarme y explicaros sencillamente algunas cosas que para mí, han sido fundamentales, (eso No quiere decir que lo haya hecho bien, pero sí que han estado muy presentes en mi vida).
- Las palabras de Jesús en las que nos dice que lo que se hace por "el más pequeño" de los hombres, Jesús lo recibe como hecho para El mismo.
- El convencimiento de que el Señor nos quiere como colaboradores: somos como el niño del Evangelio que le ofrece a Jesús sus pocos panes y peces para que El los multiplique y con ellos dé de comer a más de 5.000 personas.
Recuerdo un pequeño cuento indio, lo resumo:
Una noche de tormenta espantosa, un caminante se cruza con una niña pequeña, apenas vestida con unos harapos. Va sola, asustada, tiritando.
Indignado, le grita a Dios: "Señor, ¡cómo permites estas cosas! ¿no has hecho, no haces NADA, por esta pequeña?
Después de un momento de silencio, se oye la voz de Dios, en la soledad de la noche, que le dice,:
"Sí que he hecho algo... TE HE HECHO A TI!!!!
Estoy convencida de que, en el plan de Dios sobre nosotros, cada uno tiene una parcelita de justicia, que hemos de defender con toda vehemencia, por encargo de nuestro Padre que es el Padre de TODOS los hombres.
2. La Eucaristía:
Jesús va a morir por nosotros: la defensa de la verdad, el amor al otro y la justicia para con todos, le
acarrean la muerte.
No quiere dejarnos solos, y en su amor profundo "inventa" la Eucaristía: ¡Se va a quedar realmente en
medio de nosotros!
En un caso semejante, una madre, si hubiera podido, hubiese hecho lo mismo.
Y nos deja también su recuerdo revivido en cada celebración, de su Pasión por amor; su muerte y su
Resurrección (ESPERANZA para todos los hombres).
En la Misa, recibimos la luz, la fuerza; el mismo Jesús de siempre nos fortalece y apoya...
Mi madre, cuando le decíamos que, a su edad, no tenía obligación de ir a Misa cada día, nos
contestaba: "pero hijos, ¡Sí la necesito!
3. La vida... que no se acaba... se transforma en otra llena de plenitud y alegría.
La verdad es que lo que No me convence es el "paso", no la muerte: Sé que seguiré viviendo "con lo",
y "con los" que más quiero y he querido.
En las peticiones, rogaremos primero por todo lo que llevamos en el corazón, en un par de minutos de silencio... y luego hablaremos a nuestro Padre con las mismas Palabras de Jesús.
Yo quería pediros que hoy rogásemos, sobre todo, por todos los que padecen la opresión de las tremendas injusticias de este mundo...
También forman parte de la parcelita, todos, repito, TODOS, los alumnos, todos los niños que me han tocado en suerte a los largo de mi vida. Siempre he visto en ellos, alguien muy importante al que tenía que apoyar y ayudar a crecer; (¡aunque a vece me impacientasen, naturalmente!).
Mi familia, que siempre me ha apoyado,
Jesús-María, marco donde nuestro Padre ha querido que intentara realizar sus planes conmigo.
Y, reconociendo mis fallos, que han sido muchos, los compañeros/as de viaje... Ellos/as, han estado a mi lado también y han necesitado paciencia y generosidad conmigo!
GRACIAS.
Para acceder al álbum fotográfico, podéis pinchar en el siguiente enlace:
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