En vísperas de la Jornada Mundial de la Misiones (DOMUND), nos ha llegado esta gran noticia que queremos compartir con todos vosotros. Noticia, que nos anima a trabajar con más fuerza, si cabe, en favor de los más pobres y necesitados de nuestro mundo.
La noticia como nos ha llegado es la siguiente:
Hola.
Hoy, 23.10.2010, en Brescia, Italia, nuestra Congregación de los Padres Somascos recibe elPremio CUORE AMICO a la labor misionera, un premio que se conoce también con el nombre de NOBEL DE LOS MISIONEROS . El premio lo recoge a esta hora el Padre General, P. Franco Moscone.
Hoy, 23.10.2010, en Brescia, Italia, nuestra Congregación de los Padres Somascos recibe elPremio CUORE AMICO a la labor misionera, un premio que se conoce también con el nombre de NOBEL DE LOS MISIONEROS . El premio lo recoge a esta hora el Padre General, P. Franco Moscone.
Os pasamos un enlace de un periódico italiano que da la noticia. Para quienes no saben italiano, hemos traducido esa información, por si queréis leerla.
Como Somascos, agradecemos ese reconocimiento, que se debe de manera muy especial a toda la actividad coordinada por el Hno. Antonio Galli , al frente de la Oficina de Misiones de nuestra Congregación: a él y a nuestros misioneros nuestro agradecimiento.
Traducción de la Noticia.
Reconocimientos Cuore Amico, el “Nobel” de los misioneros
Esta mañana en Brescia [Norte de Italia] se entrega el Premio Cuore Amico
Esta mañana, víspera de la Jornada Misionera Mundial [DOMUND], a las 9.30, se entrega el Premio Cuore Amico 2010. La ceremonia tendrá lugar en Brescia (Italia), en la Iglesia de San Cristo, en las instalaciones del Instituto Javeriano de via Piamarta 9. Todos los años, este reconocimiento recae en un sacerdote, una religiosa y un misionero seglar. Este año se hizo una excepción: no se dará a un sacerdote, sino a una entera Congregación, la de los Padres Somascos, que está colaborando con Cuore Amico para la construcción de una aldea infantil que pueda acoger a 200 menores huérfanos en Haití.
Los galardonados son, pues: la Congregación de los Padres Somascos, fundada en el 1500 por san Jerónimo Emiliani, seglar veneciano, para servir a los huérfanos, a la juventud desamparada y a los pobres, que tiene misiones en distintos lugares de América Latina, en Asia y más recientemente en África y Australia; sor Eleonora Liberini, de las Religiosas de María Niña, misionera en Zambia, primero en Chirundu y ahora en Kabwue, donde trabaja en la aldea en medio de los más pobres de los pobres; la misionera seglar Luisa Flisi, que en 1972 llegó a Zaire, actual República democrática del Congo, donde colabora con el Padre javeriano Elia Meo, al principio en una misión seglar de la diócesis de Uvira, en la que hizo sus primeras experiencias trabajando por la emancipación de la mujer y la educación sanitaria y prevención de enfermedades, luego en 1976 en la recién creada parroquia de Bunyakiri, diócesis de de Bukavu. En 1989, se trasladó al gran campo de refugiados de Goma, donde vivió la primera y la segunda guerra de “liberación” del País de las dictaduras de Mobutu y Kabila, que produjeron muchísimos muertos y una gran pobreza. Actualmente se ocupa de la asistencia a enfermos de sida, una plaga extendida por gran parte de África.
El Premio -que es conocido popularmente como el “Nobel misionero”- cumple este año su 20 aniversario, un período de tiempo en el que la Asociación “Cuore Amico -Fraternidad sin ánimo de lucro”, a través de este reconocimiento a los misioneros, ha donado más de dos millones y medio de euros para zonas de misión. “Pero- lo decía el sacerdote Mario Pasini, su fundador- nuestro objetivo no es el de ayudar económicamente, sino el de dar a conocer en nuestra Nación la obra de los misioneros, que a menudo desarrollan su acción evangelizadora en condiciones muy precarias y difíciles, en los lugares más remotos de la tierra”. El objetivo de Cuore Amico con su Nobel misionero es destacar, a través de figuras ejemplares de misioneros, la inmensa obra de civilización que la Iglesia promueve con la evangelización en favor de los pobres del Tercer Mundo. El criterio inspirador de esta iniciativa es el de valorar la figura de misioneros que con su vida son testimonios fieles del evangelio y del amor a los últimos, con los que comparten la pobreza y el trabajo, hasta conseguir su crecimiento y autonomía, respetando todas las culturas y tradiciones. Un objetivo que se consigue mediante programas comunitarios, no únicamente de asistencia, sino de verdadera promoción humana. “La reivindicación del respeto por los derechos humanos de libertad, justicia, dignidad, superación del racismo -leemos en el reglamento del Premio- son solo algunas de las líneas orientadoras de los misioneros que participan, en espíritu de cooperación, en iniciativas que exaltan la dignidad de cada ser humano”.
En las fotos: Sor Eleonora Liberini?. La señora Luisa Flisi?. Algunos Padres Somascos
En las fotos: Sor Eleonora Liberini?. La señora Luisa Flisi?. Algunos Padres Somascos
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